martes, 5 de enero de 2010

Google/1: El Pasado (segunda parte)

Que una parte de mi pasado se hubiera vuelto pública tenía que traer alguna consecuencia. Al principio yo dudaba si sería buena o mala, aunque me sentía más inclinado por esta última alternativa. Con el tiempo la fui confirmando. A favor mío jugaba la falta de certezas: si bien el primer resultado cuando me googleaba a mí mismo era “Mi madre”, el segundo, el tercero y el cuarto eran arengas trotskistas escritas por un periodista, homónimo mío, al que supuse centroamericano o norteamericano por los sitios en que figuraba. Eso balanceaba de alguna manera las cosas, aunque no lo suficiente. El relato se había transformado, otra vez, en mi fantasma.

El ataque me duró hasta unos días después del descubrimiento. Probé distintos métodos para tranquilizarme. El más efectivo era pensar que, en realidad, muy poca gente iba a querer googlearme. El único realmente interesado en hacerlo era yo mismo. Quizás estaba sobredimensionando el problema. Y aún si alguien accedía a esa especie de curriculum digital, en el anuario quedaba claro que el texto había sido escrito diez años atrás.

Me reí de mí mismo: tanto problema por nada. Hasta que la conocí a Natalia.
Su mirada era un scanner. Después de una pregunta sorprendente, porque retomaba un tema que habíamos abandonado mucho tiempo atrás, ella dejaba caer los párpados, se tapaba la cara y soltaba una carcajada:

-Perdoname –decía–. No me olvido de nada.

Antes de nuestra primera cita, cuando la relación se basaba en conversaciones breves de pasillo en la oficina, Natalia ya había retenido la fecha de mi cumpleaños, que me gustaban los caramelos Halls de paquete azul y que había nacido en Villa Ballester. Al principio me pareció que semejante memoria denotaba algún interés de su parte, pero después me di cuenta de que era con todo el mundo igual.

-Ahí está Ramiro –decía–. El de las corbatas con algún motivo naranja.

Y era algo en lo que nadie se había fijado, ni siquiera el propio Ramiro –que se mostró sorprendido cuando ella se lo comentó por primera vez–, pero absolutamente cierto: todas sus corbatas tenían un detalle, aunque fuera mínimo, de ese color.

-Yo soy así –confesaba a veces con un poco de culpa–. Alguna gente no me soporta, y tienen razón.

A mí me hacía sentir contenido el saber que, en algún lugar de esa oficina deshumanizada y grande, donde todos los empleados tenían una jerarquía superior a la mía, pocos conocían mi nombre y yo no sabía cómo se llamaba casi nadie, había alguien que se preocupaba hasta por la marca y el sabor del chicle que estaba masticando. Lo veía como un rasgo maternal.

Cuando se lo dije, ella se quedó muda un rato.

-Gracias –murmuró al final.

-Tengo ganas de ir a ver Match Point –dije.

Se hizo un silencio.

-¿Vamos? –insistí.

Quedamos para el fin de semana.

Esa tarde, de casualidad, escuché una conversación que mantenía con unas compañeras, en la habitación que usábamos para tomar un break. Reconocí las voces en seguida. Además de Natalia, estaban las dos supervisoras gordas del turno tarde. Me quedé con mi café al lado del umbral, escuchando.

-Son todos así –dijo una de las gordas–. Al final la madre es la única que les importa. Las demás, que revienten.

-Siempre usa las mismas camisas –dijo Natalia–. Limpias y bien planchadas. Huele bien.

-Pero no habla mucho –dijo la otra gorda–. Es tímido. Andá a saber.

Natalia seguía pensativa.

-A mí me cae re bien –dijo–. Pero después de lo de Norman, no quisiera saber más nada con alguien así... No me banco competir con otra madre. Basta de eso para mí.

-Googlealo –dijo una de las gordas.

-Dale –dijo la otra– Asi chusméas un rato. ¿Qué podés perder?

32 comentarios:

Eric 2.0 dijo...

El susodicho relato ya no existe más -afortunadamente- en la web, ni tengo copia del anuario, pero en la entrega de mañana intentaré reproducir algo... si es que me animo, claro.

Figo dijo...

se...no lo encontre...mierda....

pero que mala leche que pasen ese tipo de cosas...

igual gorda solterona...la vieja y el club no se cambian, que no joda

Nachitous dijo...

Pero a vos te meo una manada de elefantes... :P

Muy bueno ;)

casi adulta... dijo...

enseguida que comentaste q la actitud de ella te parecía maternal, me dije que la estabas cagando jajajaja
si hay algo que odiamos las mujeres, es el edipo no resuelto

y con la googleada de tu nombre, se terminó de convencer

jajajaja sos un grandeee

Nati Alabel dijo...

Ay Eric, qué manera de andar contando cosas de nuestra relación!

Nachitous dijo...

Tal cual, regla n1 al hablar con una mujer: "no mensionar a otra, menos a tu vieja"

Eric 2.0 dijo...

Pero si mamá es buena...

Figo dijo...

es que nunca van a igualar a la vieja...y eso las pone celosas (y aca se arma...)

Nachitous dijo...

Decis que ahora se arma alto flame? :P

Eric 2.0 dijo...

Es que como dice Mike, tanto la vieja como la recién llegada se ven como adversarias de antemano. Pero la vieja es la única que -seguro- va a durar toda la vida.

Lic_jasper dijo...

Imagino el final de esta saga con Pappo cantandole a la vieja!
XP

Googlear... algo que parece estar siendo de moda ahora...

Tefilina dijo...

Si lo dice Pappo, entonces es cierto.

Uhhh... vos y tu Edipo, Eric... tremendo...

Jeejejejejeje...

Ramiro dijo...

Yo si me googleo aparecen miles de páginas de un cantante famoso que se llama igual que yo (su nombre artístico es otro, pero el real es el mismo).

Así que nunca aparecerá mucho de mí en google.

Ramiro dijo...

... por suerte!

Lyla dijo...

Hölters o I.B?? perdoname,pero como "ballesterense" me salta la duda,jaja.
Saludos!

William Scholl dijo...

Noo! ¡Hable con los de Sistemas, que corten Internet! ¡Invente una amenaza de bomba! ¡Haga saltar los tapones!

Eric 2.0 dijo...

Mike: "igual gorda solterona...la vieja y el club no se cambian, que no joda"

Sabias palabras!

Nachitous: Exacto. Una tía solía decir: "a vos te mearon los dinosaurios". Y tan lejos no andaba.

casi adulta: ok, acepto la parte que me toca, pero no es cierto a la inversa, acaso? no es tan difícil de combatir el edipo mal resuelto en los hombres, como el de electra en las mujeres?

Natalia: Perdón... tenía que hacerlo... :)

Lic. Jasper: Definitivamente, ese hubiera sido el final (en el blog de Los NOventa!)

Tefilina: Nadie mejor que vos para denotar un edipo...

Ramiro: Lo mejor, en estos casos, es abrirse un blog con el nombre real para dejar asentada la identidad en google. Pero no sé si sirve de algo...

Lyla: Instituto Ballester, por supuesto! Nos conoceremos?

Eric 2.0 dijo...

William: Quisiera, pero ya es demasiado tarde!!!

Flori dijo...

me sentí muy identificada con Natalia: yo también tengo esa memoria prodigiosa, pero trato de ocultarla pra que no se piensen que soy una freak o una stalker

ah, y tambien me gustan los halls azules!

Nachitous dijo...

Dire: yo tambien son memorioso, pero no lo oculto, y si parezco freak/stalker...

Tararira dijo...

Mameroooooooooooo!!!!

LaGranDiosa dijo...

Hay quienes mueren por una "mamita"...en el sentido que se te ocurra!

Nachitous dijo...

Mueren por una "mamadita" cuac!

maría pía dijo...

se puede eliminar a las suegras con una tecla?

Anónimo dijo...

las minas no te comprenden, ami tampoco... xDD ayudaa !

saluditos^^

Pg dijo...

"funes la memoriosa" la flaca

un rasgo masculino

mas la historia de SL con un chabon
usando un avatar femenino...

Cadmio dijo...

Google es un arma de doble filo... si la gente no tiene la decencia de borrar sus blog, o myspaces anteriores... creeme...

Cinthia

Lyla dijo...

lo dudo,xq me sacas algunos añitos. y ademas iba al santa ana! jeje. pero seguro fuimos vecinos,vivia por o'donell.

Cris dijo...

ahhhhhhhhhhhhhhhh Eric !!!!
No serás un pollerudo de mamá no?
jeje beso

Negra de Mierda dijo...

No seas mamero! me llevo como el orto con mis suegras.
Yo aparezco hasta en la "Espasacalpe" o como se escriba xD

Eric 2.0 dijo...

Dire: Pero de usté nadie lo pensaría, che!

Nachitous: Yo tampoco lo oculto...

Tararira: Ay, eso dolió....

LaGranDiosa. Creo que todos morimos por una mamita...

Nachito: sin dudas!

Maria Pia: Creo que esa función debería estar incluida en la próxima versión de Windows.

Liz: No nos comprenden nunca!

Pg: Vos decís que en este blog se confunden las identidades? Nah...

Cadmio: Muy cierto. No conviene andar dejando el historial por ahí.

Lyla: Ja! Igual debemos habernos cruzado. Viví algunos años en O´Donnell y Arenales, y otros años a la vuelta del Santa Ana...

Cris: Juro que no!!

Negra de mierda: Ah, yo respeto mucho a las chicas que se llevan como el orto con sus suegras. Le agregan un encanto extra al asunto.

Tomás Münzer dijo...

Todas las mujeres se llevan mal con las suegras, y viceversa, cuestión de celos y competencia.